Accidente in itinere: qué es, requisitos para que se considere y su indemnización

Si has tenido un accidente en el traslado al trabajo, dependiendo de algunos factores, puede considerarse un accidente laboral, es decir un accidente in itinere. Claro, no todos entran en esta categoría y es justamente lo que se debe aclarar.

A continuación te ofrecemos toda la información necesaria para reconocer cuando se está ante un accidente laborar in itinere.

¿Qué es un accidente laboral in itinere?

Este es un tipo de accidente que un trabajador sufre mientras se desplaza desde su domicilio al trabajo o del trabajo a su residencia. Se considera in itinere mientras cumpla con los requisitos necesarios para considerarlo accidente de trabajo.

El in itinere, viene regulado en la Ley General de la Seguridad Social, en su artículo 156, en el cual se lee:

  1. Por accidente de trabajo se entiende toda lesión corporal que el trabajador sufra con ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecute por cuenta ajena.
  2. Se considerará como accidentes de trabajo la siguiente:
  3. a) Los que sufra el trabajador al ir o al volver del lugar de trabajo.

¿Cuándo se considera accidente in itinere?

Existen una serie de requisitos que orientarán a reconocer si se ha producido un accidente laboral in itinere. Estos son los siguientes:

Requisito teleológico.

Cuando al desplazarse el trabajador tuvo el accidente en el trayecto, solo podrá considerarse si este tenía el fin de ir o volver al trabajo. No obstante, en ocasiones se han dictado sentencias considerando que se producía también el in itinere cuando el desplazamiento atendía a razones que estaban relacionadas con algo del desempeño laboral, por ejemplo: ir a cobrar, acudir a una revisión médica prescrita por la empresa y similares a esa.

Accidente in itinere al ir o volver del Trabajo
Accidente in itinere al ir o volver del Trabajo

Requisito geográfico.

Cuando se hace referencia al requisito espacial o topográfico, el accidente debe tener lugar en el camino que recorre el trabajador al ir o venir del domicilio a su trabajo. Incluso,  el accidente se puede producir antes de emprender el viaje, esto por ejemplo cuando se va por el coche al aparcamiento.

Para aceptar que un accidente es in itinere el trabajador debe realizar siempre su trayecto normal y acostumbrado al trabajo, sin embargo en ocasiones algunas sentencias han permitido incluir desviaciones del trayecto, por ejemplo para dejar/recoger a los niños en el cole o comprar un medicamente, todo esto quizás es válido pero mientras la ruta normal no sufra grandes modificaciones en su recorrido.

Requisito cronológico.

Para establecer el accidente in itinere, el lapso de tiempo en el que se produce debe estar dentro del tiempo que normalmente suele tardar el trabajador en recorrer el trayecto. Sin embargo no debe olvidarse que todas las paradas, así sean breves, no rompen el nexo causal entre el domicilio y el trabajo.

Requisito mecánico.

Otro requisito a considerar es que, para la movilización se utilice un medio de transporte habitual para el empleado atendiendo que este transporte no constituye un riesgo en lo absoluto.

Es importante acotar lo siguiente: en caso que el trabajador cuente con un billete de tren, dado por la compañía donde labora, y el empleado decidió trasladarse de otra forma (coche u otra), al ocurrir un accidente no estaremos en presencia de un in itinere. Esto, obviamente, porque el trabajador no ha utilizado el medio de transporte asignado/recomendado por la empresa sino que, contrariamente, decidió por otro.

Ejemplos de accidentes in itinere

A continuación algunos ejemplos que sirven de referencia para considerar accidente in itinere:

  • Las caídas al salir de casa, justo para ir a trabajar.
  • Los accidente de tráfico que puedan sufrirse mientras se va al trabajo en el coche.
  • Sufrir algún accidente cuando se estaba haciendo algún trámite necesario para el trabajo, aquí podrían entrar asistir a un examen médico, designado obligatorio por la empresa.
  • Tener un accidente cuando se esperaba el autobús para ir al centro de trabajo.

¿Cuándo NO se considera in itinere?

Si no se cumplen los requisitos mencionados anteriormente, NO se considera que haya un accidente in itinere. Es decir deben presentarse algunos de los señalados: teleológico, geográfico, cronológico o mecánico.

Ejemplos de accidentes que no son in itinere

  • Toda modificación de recorrido normal del empleado y que no es justificada.
  • Cuando el trayecto para ir o volver al trabajo no es realmente el adecuado.
  • Cualquier accidente dentro del domicilio privado del trabajador que no se relaciona en nada a su actividad laboral.
  • Al presentarse variaciones en el tiempo estimado de traslado que no resultan normales.
  • Cuando el trabajador utiliza un medio de transporte que pudiera significar un riesgo grave e inminente a su seguridad.
  • Todo caso en que el trabajador se desplaza hacia su empleo pero lo hace con imprudencia temeraria.

¿Qué se considera como domicilio en el accidente in itinere?

Se considera el domicilio como la vivienda habitual del trabajador, este se espera sea un lugar cerrado, seguro y privado.

Caída en domicilio
Caída en domicilio

Esto nos lleva a destacar el tema en que, para considerar un accidente in itinere, la lesión, caída o demás debe producirse, necesariamente, fuera del domicilio. Esto es importante aclararlo ya que, por ejemplo, no se considerará un accidente de este tipo cuando el trabajador se está preparando, dentro de su casa, para ir al trabajo.

Ahora bien, sí se considerará un accidente in itinere cuando este se producce en el garaje del edificio/casa, puesto que ha comenzado el desplazamiento de la persona hacia el centro de trabajo.

¿Está protegido el trabajador autónomo del accidente in itinere?

Sí, por fortuna los trabajadores autónomos están protegidos en caso de sufrir un accidente in itinere.

En este caso al tratarse de un trabajador por cuenta propia, que probablemente trabaja desde su casa, demostrar que se trata de un accidente in itinere no resulta sencillo. Sin lugar a dudas toda la situación cambia cuando se trabaja en/desde casa; ahora bien cuando se trata de un autónomo que tiene su centro de trabajo fuera de casa, resultará más sencillo comprobar que se trata de un accidente in intinere.

Si bien es cierto que, cuando el autónomo trabaja fuera de casa, es más sencillo demostrar el accidente, lo que sí requerirá mayor estudio es aclarar que el autónomo se desplazaba precisamente para realizar la actividad que tenía declarada cuando sufrió el percance y no que estaba en cualquier otra cosa que desempeñe al margen.

Indemnización en el accidente in itinere

Cuando se presenta la situación de accidente, la indemnización quedará de esta forma: cada día de baja debe cobrar 30 euros, esto desde el mismo día que tiene lugar el accidente, y que termina con el alta y la desaparición de las secuelas.

Indemnización en el accidente in itinere
Indemnización en el accidente in itinere

Sumado a esos 30 euros, se añaden otros montos dependiendo de los siguientes supuestos:

  • Si se considera que hay una pérdida moderada de calidad de vida, se suman 52 euros al día.
  • En caso de considerarse la pérdida de calidad de vida mucho más grave, ya que el trabajador está perdiendo parte de su autonomía, cobrará 75 euros al día. El baremo se hace cargo de los días que el trabajador esté en el hospital.
  • Para los casos en que la pérdida se estima como muy grave debido a que la persona deja valerse por sí misma, la suma asciende a los 100 euros al día. En este caso el baremo cubrirá la totalidad de los gastos médicos.

Algo a resaltar es que el accidente in itinere se indemniza, inicialmente, por lesiones permanentes no invalidantes esto en caso de que el accidente deje secuelas al trabajador. Si este es el caso hay algunos aspectos a considerar:

  • Cuando el accidente tuvo lugar mientras el trabajador conducía su coche al trabajo, pero en el escenario él no fue el responsable, también le corresponderá una indemnización por accidente de tráfico.

Ahora bien cuando las secuelas le causen al trabajador una incapacidad parcial para seguir su desempeño, a este le corresponderá recibir una indemnización equivalente a 24 veces su salario.

Por otra parte, el trabajador no tendrá derecho a una indemnización por responsabilidad civil puesto que no existe, realmente, un incumplimiento de las medidas de seguridad exigibles, excepto que sí lo haya y esto cuando, por ejemplo, el trabajador se traslada en un vehículo, propiedad de la empresa, y este no cumpliera a cabalidad dichas medidas.